Ójala lloviera mas.

Ójala lloviera mas.

Pues si. Mi deseo para estas fechas es que llueva mas.

LLevo esperando que las predicciones del tiempo se cumplan y comience a llover.
Mis bonsais estarán mejor, las terrazas menos atestadas, las playas transitables, las barbacoas menos masificadas, las bicicletas y sus pilotos no formarian pelotones en las estrechas carreteras, los runners saldrian con paraguas y asi mantendrian las distancias de seguridad. En general, si lloviera mas seria bueno para todos. Nos cuidariamos mas. No nos daria tanta pereza cumplir las normativas.
Que la lluvia caiga toda la noche y parte del día. La
temperatura bajaría en cuestión de minutos unos cuantos grados y yo y mis bonsais estariamos en la gloria.

Mis bonsáis se ven esplendidos. 

Cuando se riegan con el agua
de lluvia parecen más verdes, más lozanos, crecen más.

¿A qué se debe esto? Si el agua es siempre agua.
El agua de lluvia es un agua pura, libre de cloro y libre de cal, blanda y muy oxigenada.

Cuando el agua de lluvia
se contamina en su trayectoria hacia la superficie, se forma la lluvia
ácida que es muy perjudicial para las plantas.
La lluvia al golpear las hojas, las limpia, arrastrando el polvo acumulado durante los días más calurosos y secos. Es como si se duchasen y se encontraran mucho mejor.
Cuando la lluvia es larga y copiosa va filtrándose en el sustrato,  arrastra con ella a los nutrientes que se encuentran en las zonas más superficiales del sustrato y lo
acerca a las zonas más profundas.
La lluvia al caer suavemente sobre los bonsáis crea un entorno templado con alta humedad en el aire, además moja toda la superficie uniformemente durante más tiempo.
El agua de lluvia es blanda, favorece la disolución acuosa
de nutrientes, facilitando la asimilación de los mismos por los bonsáis. De esta manera nuestros arboles crecerán más y mejor.
La temperatura del agua de lluvia es ideal para el
crecimiento de los árboles. Ni muy fría como la de pozo, ni muy caliente como cuando sale de la manguera o del grifo expuesto al sol.
El agua de lluvia tiene cierto porcentaje de nitrógeno lo cual hace que los bonsáis se pongan más verdes.
El agua pura tiene un pH de 7, lo que significa que es neutra,
no ácida o básica. Sin embargo, el agua de lluvia natural es ligeramente ácida,
con un pH de 5,6, debido a que la parte de la atmósfera que contiene nubes
contiene dióxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno. Este
dióxido de nitrógeno reacciona con el agua para formar ácido nítrico.
Siempre podemos regar los bonsáis  con manguera, con regadera, con aspersores…
pero estaremos de acuerdo que la forma más natural de hacerlo es mediante… la
lluvia.
El agua de riego tiene solo una ventaja respecto al agua de
lluvia, y es la aplicación de las cantidades justas que nuestros bonsáis
necesitan en cada momento de su ciclo de crecimiento, evitando con ello los
problemas fitosanitarios y asfixia radicular, que pueden producirse por un
exceso de agua.
Si pudiéramos dar al botón para abrir la dosis de agua de
lluvia y cerrarlo cuando nuestro bonsái este perfectamente mojado seria el NO VA MÁS
Saludos Cordiales desde Bilbao
Beti Andrés

Beti Andrés

Estudié Biología en la Universidad del País Vasco EHU-UPV. Muy pronto me enamoré de los Bonsáis y quise  trabajar , viajar y  aprender todo lo posible de los grandes maestros del bonsái. Y ahora, 30 años después, sigo aprendiendo y compartiendo todo lo que sé sobre cuidado y diseño de bonsáis. Desde Bonsai Center Sopelana colaboro con grandes maestros y a la vez amigos como Manuel Germade , Taiga Urushibata, entre otros.

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