“Una tarde de un
calor infernal en Coleman, Texas, una familia compuesta por suegros y un
matrimonio jugaban al dominó cómodamente a la sombra de un pórtico. Cuando el
suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km, la mujer dice:
«Suena a una gran idea», pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y
largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo.
Su marido dice: «A mí me parece bien. Sólo espero que tu mamá tenga ganas de
ir.» La suegra después dice: «¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no
voy a Abilene!».
calor infernal en Coleman, Texas, una familia compuesta por suegros y un
matrimonio jugaban al dominó cómodamente a la sombra de un pórtico. Cuando el
suegro propone hacer un viaje a Abilene, ciudad situada a 80 km, la mujer dice:
«Suena a una gran idea», pese a tener reservas porque el viaje sería caluroso y
largo, pensando que sus preferencias no comulgan con las del resto del grupo.
Su marido dice: «A mí me parece bien. Sólo espero que tu mamá tenga ganas de
ir.» La suegra después dice: «¡Por supuesto que quiero ir. Hace mucho que no
voy a Abilene!».
El viaje es caluroso, polvoriento y largo. Cuando llegan a
una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas.
una cafetería, la comida es mala y vuelven agotados después de cuatro horas.
Uno de ellos, con mala intención, dice: «¿Fue un gran viaje,
¿no?». La suegra responde que, de hecho, hubiera preferido quedarse en casa,
pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El
marido dice: «No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes».
La mujer dice: «Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca
para desear salir con el calor que hace». El suegro añade que lo
había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar
aburridos. “la paradoja de abilene”
¿no?». La suegra responde que, de hecho, hubiera preferido quedarse en casa,
pero decidió seguirlos sólo porque los otros tres estaban muy entusiasmados. El
marido dice: «No me sorprende. Sólo fui para satisfacer al resto de ustedes».
La mujer dice: «Sólo fui para que estuviesen felices. Tendría que estar loca
para desear salir con el calor que hace». El suegro añade que lo
había sugerido únicamente porque le pareció que los demás podrían estar
aburridos. “la paradoja de abilene”
La familia se queda perpleja por haber decidido hacer en
común un viaje que nadie entre ellos quería hacer. Cada cual hubiera preferido
estar haciendo cualquier otra cosa, pero no fueron capaces de admitirlo, cuando
todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde.”
común un viaje que nadie entre ellos quería hacer. Cada cual hubiera preferido
estar haciendo cualquier otra cosa, pero no fueron capaces de admitirlo, cuando
todavía tenían tiempo para disfrutar de la tarde.”
No te conformes con lo que la mayoría dice. Haz caso a tu
intuición.
intuición.
Tu bonsai es tuyo y la decisión también es tuya.
Saludos cordiales desde Bilbao